sábado, 16 de abril de 2011

LENGUAS INDIGENAS EXISTENTES EN MÉXICO

DIVERSIDAD LINGÜÍSTICA 
DE LOS PUEBLOS INDIGENAS EN MÉXICO


POR ELISA EURIDICE VILLEGAS SIFUENTES


diversidad


DIVERSIDAD LINGÜISTICA

La presencia de lenguas distintas en el mundo es lo que conocemos como diversidad lingüística, que ha perdurado en todas las regiones del planeta y es parte elemental de la historia de la humanidad.
Cada lengua del mundo es única, expresa una forma de ver el mundo. Las lenguas constituyen una riqueza invaluable, pues cada una de ellas, contiene la memoria histórica del pueblo que la habla y es parte vital de su cultura e identidad, además, son expresión de culturas milenarias que sustentan la pluriculturalidad del país y por ello forman parte esencial de la identidad de todos los mexicanos.
Un pueblo indígena puede tener diferentes formas de habla, locales o regionales, ya sea porque sus comunidades integrantes viven alejadas unas de otras, por razones de orden geográfico como montañas o ríos que las separan, por el incremento de personas que hablan otras lenguas, o porque sus habitantes se han separado o migrado, lo que da origen a identidades sociales diferentes.
México es uno de los países con mayor diversidad cultural del mundo, su patrimonio lingüístico está conformado por 11 familias lingüísticas, 68 agrupaciones lingüísticas y 364 variantes lingüísticas.
Agrupación lingüística se define como el conjunto de variantes lingüísticas comprendidas bajo el nombre dado históricamente a un pueblo indígena.
Variante lingüística es una manera de habla que: a) presenta diferencias estructurales y léxicas en comparación con otras variantes de la misma agrupación lingüística; y b) implica para sus usuarios una determinada identidad sociolingüística, que se diferencia de otras identidades, lo que da cuenta de la diversidad de culturas y pueblos indígenas que viven y se desarrollan en el país y que se encuentran referidas en el Catálogo de las Lenguas Indígenas Nacionales, Variantes Lingüísticas de México con sus autodenominaciones y referencias geoestadísticas (ver en
www.inali.gob,mx).
Es importante tener presente que todas las lenguas, aunque distintas en sonidos, palabras y estructura, son iguales; ya que cada lengua expresa la capacidad de los seres humanos de crear, imaginar, pensar y soñar; que toda lengua contiene una forma particular de ver el mundo y relacionarse con él; que todos los seres humanos somos iguales en valor y dignidad, y tenemos igual derecho al uso de nuestras lenguas.
La Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas (LGDLPI), publicada en el Diario Oficial de la Federación el 13 de marzo de 2003, señala que las lenguas indígenas son parte integrante del patrimonio cultural y lingüístico nacional y las reconoce como lenguas nacionales junto con el español, otorgándoles la misma validez en su territorio, localización y contexto en que se hablen.

 
Actualmente hay unas 7000 lenguas vivas en el mundo, de las cuales la mitad de ellas están a punto de desaparecer. Curiosamente, la parte del mundo con más diversidad lingüística es Oceanía, donde hay más de 800 lenguas habladas. Bolivia es el país de Sudamérica donde más lenguas hay, además del quechua y el español, este último idioma oficial. Estados Unidos es el país de Norteamérica que más lenguas ha perdido, debido a la imposición del inglés. Esto significa que en los países donde han colonizado otras lenguas, se corre peligro de perder el idioma autóctono. Esto es debido a que la mayor parte de idiomas locales no están escritos, lo que explica que desaparezcan cuando muera el último hablante. África es el continente donde más lenguas hay. Se hablan el árabe, francés, portugués, español e inglés, además de las lenguas de algunas tribus. Europa es el continente donde las lenguas son habladas por mayor cantidad de hablantes, sólo superada por algunos países asiáticos, como China o India. La desaparición lingüística significa que cada dos semanas se pierde una lengua minoritaria, lo que quiere decir que a final de siglo habrán muerto la mitad de los idiomas. Los diferentes estudios sobre lenguas indican que en el mundo se hablan unas 6.000 lenguas aproximadamente. Sin embargo, la distribución por los diferentes continentes resulta muy irregular. Las lenguas africanas y asiáticas representan alrededor del 32% cada continente, las del continente americano el 15% y las del Pacífico alrededor del 50%. Por su parte, el continente europeo solo albarca el 3% de las lenguas del mundo.
 La mitad de las lenguas del mundo se concentra en 8 países: Papúa Nueva Guinea (832), Indonesia (731), Nigeria (515), India (400), México (295), Camerún (286), Australia (268) y Brasil (234). A pesar del gran número de lenguas existentes y de la necesidad de preservarlas, pocas gozan de buena salud. La globalización puede provocar que algunas comunidades abandonen sus lenguas. Sin embargo, también puede ser una oportunidad para difundir con más facilidad las diferentes lenguas que conviven en el planeta. Según la UNESCO, alrededor del 50% de las aproximadamente 6.000 lenguas existentes en el mundo están en peligro de extinción, el 96% son habladas por solamente el 4% de la población mundial, y más del 90% del contenido de internet se reduce a solo 12 lenguas. A principios de 2007, hay 6.912 que viven conociendo idiomas humanos. Una "lengua viva" es simplemente uno que está en amplio uso por un grupo específico de personas que viven. El número exacto de lenguas vivas conocidas varían de 5.000 a 10.000, en general, según la precisión de la definición de "idioma" y, en particular, sobre cómo uno clasifica dialectos. También hay muchos muertos o extintos idioma.


DIVERSIDAD LINGÜISTICA DE MÉXICO




Las lenguas de México son aquellos idiomas empleados por los habitantes del país. La gran cantidad de lenguas que se hablan en el territorio mexicano hacen del país uno de los que poseen mayor diversidad lingüística en el mundo. Además del idioma español, cuyos hablantes en sus variedades locales constituyen la mayoría lingüística, se hablan en México sesenta y siete lenguas y agrupaciones lingüísticas indígenas. Por la Ley de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas que se promulgó en 2001, las lenguas indígenas y el español han sido declaradas lenguas nacionales por su carácter histórico, por lo que cuentan con la misma validez en todo el territorio mexicano.[1]
La relación entre el español y las lenguas indígenas ha pasado por diversos momentos desde que los europeos llegaron a
América. En el caso mexicano, numerosas lenguas indígenas se beneficiaron de la labor intelectual de los primeros misioneros evangelizadores que mostraron un celo particular por aprender los idiomas nativos y cristianizar a los americanos en sus propias lenguas. Estos y otros intelectuales en los años posteriores a la Conquista produjeron las primeras gramáticas y vocabularios de las lenguas náhuatl, maya, otomí, mixteca y purépecha, entre otras, y adaptaron el alfabeto latino para escribirlas. En contraste con este interés, numerosas lenguas se perdieron antes de que pudieran ser estudiadas sistemáticamente, pues sus hablantes fueron asimilados culturalmente o exterminados físicamente. Por eso, en muchos casos quedan pocos o ningún testimonio de su existencia, apenas menciones de su existencia en algunos escritos y pequeños vocabularios. Se calcula que hacia el siglo XVI, en México se hablaban más de cien lenguas.
A partir de la independencia de México, se planteó la necesidad de
castellanizar a todos los pueblos indígenas, pues se veía en la diversidad lingüística una dificultad para integrarlos a la sociedad nacional. Hasta el siglo XX, la única lengua de enseñanza y de gobierno era el español; los primeros intentos de alfabetización en lenguas indígenas tenían por objeto que los educandos adquirieran la escritura para después continuar el proceso educativo exclusivamente en español.
La población hablante de lenguas indígenas en México no es conocida con precisión. El censo del
INEGI señala que se trata de alrededor de seis millones de personas, pero el dato corresponde sólo a los mayores de cinco años. La población étnica indígena fue calculada por la CDI en 12,7 millones de personas en 1995, lo que equivalía al 13,1% de la población nacional en ese año (1995).[2] A su vez, la CDI sostenía que en 1995, los hablantes de lenguas indígenas en el país sumaban alrededor de siete millones. La mayor parte de esa población se concentra en la región centro y sur del país.






LENGUAS INDIGENAS EN MÉXICO

La presencia de lenguas distintas en el mundo es lo que conocemos como diversidad lingüística, que ha perdurado en todas las regiones del planeta y es parte elemental de la historia de la humanidad.
Cada lengua del mundo es única, expresa una forma de ver el mundo. Las lenguas constituyen una riqueza invaluable, pues cada una de ellas, contiene la memoria histórica del pueblo que la habla y es parte vital de su cultura e identidad, además, son expresión de culturas milenarias que sustentan la pluriculturalidad del país y por ello forman parte esencial de la identidad de todos los mexicanos.
Un pueblo indígena puede tener diferentes formas de habla, locales o regionales, ya sea porque sus comunidades integrantes viven alejadas unas de otras, por razones de orden geográfico como montañas o ríos que las separan, por el incremento de personas que hablan otras lenguas, o porque sus habitantes se han separado o migrado, lo que da origen a identidades sociales diferentes.
México es uno de los países con mayor diversidad cultural del mundo, su patrimonio lingüístico está conformado por 11 familias lingüísticas, 68 agrupaciones lingüísticas y 364 variantes lingüísticas.
Agrupación lingüística se define como el conjunto de variantes lingüísticas comprendidas bajo el nombre dado históricamente a un pueblo indígena.
Variante lingüística es una manera de habla que: a) presenta diferencias estructurales y léxicas en comparación con otras variantes de la misma agrupación lingüística; y b) implica para sus usuarios una determinada identidad sociolingüística, que se diferencia de otras identidades, lo que da cuenta de la diversidad de culturas y pueblos indígenas que viven y se desarrollan en el país y que se encuentran referidas en el Catálogo de las Lenguas Indígenas Nacionales, Variantes Lingüísticas de México con sus autodenominaciones y referencias geoestadísticas (ver en www.inali.gob,mx).
Es importante tener presente que todas las lenguas, aunque distintas en sonidos, palabras y estructura, son iguales; ya que cada lengua expresa la capacidad de los seres humanos de crear, imaginar, pensar y soñar; que toda lengua contiene una forma particular de ver el mundo y relacionarse con él; que todos los seres humanos somos iguales en valor y dignidad, y tenemos igual derecho al uso de nuestras lenguas.
La Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas (LGDLPI), publicada en el Diario Oficial de la Federación el 13 de marzo de 2003, señala que las lenguas indígenas son parte integrante del patrimonio cultural y lingüístico nacional y las reconoce como lenguas nacionales junto con el español, otorgándoles la misma validez en su territorio, localización y contexto en que se hablen.

Las lenguas habladas en México son numerosas, incluyendo las decenas de lenguas indígenas y las lenguas de otras procedencias. México es la nación hispanohablante más poblada del mundo, con sus 103,2 millones de habitantes, de los cuales la gran mayoría habla el idioma español. Constitucionalmente, no existe ninguna declaratoria oficial que haga de esa lengua de filiación latina la lengua oficial del país, que de facto ocupa ese papel. Desde 1992, la Constitución Mexicana define al país como nación "pluricultural", en reconocimiento de los pueblos indígenas. Oficialmente el gobierno reconoce a 65 lenguas indígenas, que de acuerdo con la Ley de los Derechos Lingüísticos del 2001, "lenguas nacionales" en igualdad de condiciones con respecto al español; esto es, con la "misma validez en sus territorios". Así, por ejemplo, a partir del año 2005, el gobierno ha oficializado la traducción del himno nacional a las lenguas indígenas. La clasificación de las lenguas indígenas habladas en México tiende a agrupar dialectos de la misma familia, aun si estas llegan a ser ininteligibles entre sí (por ejemplo, el gobierno reconoce al náhuatl como una sola lengua, aun si las variaciones dialectales que hablan los nahuas de la Sierra de Puebla, y los nahuas de Morelos son significativas). Por ello, algunos lingüistas tienden a elevar esta cifra a más de 100, clasificando a estos dialectos como lenguas separadas. La población hablante de lenguas indígenas en México no es conocida con precisión. El censo del INEGI señala que se trata de alrededor de seis millones de personas, pero el dato corresponde sólo a los mayores de cinco años. La población étnica indígena fue calculada por la CDI en 12,7 millones de personas en 1995, lo que equivalía al 13,1% de la población nacional en ese año (1995). A su vez, la CDI sostenía que en 1995, los hablantes de lenguas indígenas en el país sumaban alrededor de siete millones. La mayor parte de esa población se concentra en la región centro y sur.
En la actualidad, existen comunidades lingüísticas donde menos del 10% de sus miembros hablan exclusivamente la lengua amerindia. Es el caso de la comunidad lingüística de los chontales de Tabasco, que apenas presentan un 0,13% de monolingües del total. Les siguen los yaquis (0,33%) mazahuas (grupo étnico del estado de México, caracterizado por su temprana integración en la red económica de grandes ciudades como México, D.F. y Toluca), con 0,55% de monolingües; y los mayos de Sonora y Sinaloa, con 1,78%. Las comunidades con la mayor cantidad de indígenas monolingües son también aquellas donde el analfabetismo es más elevado o cuyo territorio étnico tradicional se localiza en las regiones más marginadas de México. Tal es el caso de los amuzgos de Guerrero y Oaxaca, con 42% de monolingües y 62% de analfabetismo; los tzeltales y tzotziles de los Altos de Chiapas, con 36,4% y 31,5% de monolingües respectivamente; y los tlapanecos de la Montaña de Guerrero, con 31,5% de monolingüismo. En años recientes, algunas comunidades lingüísticas indígenas de México han emprendido campañas de rescate y revalorización de sus propias lenguas. Quizá la excepción sean los zapotecos de Juchitán, núcleo urbano de Oaxaca donde la lengua zapoteca tiene una fuerte presencia en todos los ámbitos de la vida desde el siglo XIX. Los movimientos reivindicadores de las lenguas indígenas han tenido lugar casi exclusivamente entre aquellos pueblos con elevado bilingüismo o que de una u otra manera se han insertado en la vida urbana. Este es el caso de los hablantes de maya yucateco, los purépechas de Michoacán, los nahuas de Milpa Alta o los mixtecos que viven en Los Ángeles. Pero lo general es que las lenguas indígenas sigan relegadas a la vida familiar y comunitaria. Un ejemplo notable es el de los otomíes de algunas regiones del valle del Mezquital. Estos grupos se han negado a recibir instrucción en su propia lengua, dado que esos son conocimientos que se pueden aprender "en la casa", y que finalmente carecerán de utilidad práctica en la vida futura de los educandos. Lo que solicitan los padres en casos de este tipo es que la alfabetización de los niños indígenas sea en lengua española, dado que es un idioma que necesitarán para relacionarse en lugares distintos de la comunidad de origen. Porque aunque la ley mexicana haya elevado al rango de lenguas nacionales a las lenguas indígenas (más conocidas por el común de los mexicanos como dialectos, palabra empleada en el sentido de que no son verdaderas lenguas), el país carece de mecanismos para garantizar el ejercicio de los derechos lingüísticos de los indígenas. Por ejemplo, los materiales editados (textos o fonogramas) en estos idiomas son muy pocos, los medios de comunicación no prestan espacios para su difusión, salvo algunas estaciones creadas por el desaparecido Instituto Nacional Indigenista (actual Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas o CDI) en zonas con amplia población hablante de idiomas indios; y porque, finalmente, la mayor parte de la sociedad mexicana se comunica en español.
LENGUAS INDIGENAS QUE EXISTEN EN MÉXICO

Hablantes de lengua indígena en México

Todos somos responsables de preservar las lenguas indígenas, señala Fernando Nava, director del Inali
Comunicado No. 281



***Conaculta ha organizado para este martes 23 la conmemoración del Día Internacional de la Lengua Materna, en el Palacio de Bellas Artes


La responsabilidad de preservar las lenguas indígenas recae en el Estado, en la población hablante de lenguas indígenas y en quienes no nacimos hablando una lengua indígena, afirmó Fernando Nava López, titular del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), a propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Lengua Materna, celebrado este 21 de febrero.

En entrevista con Conaculta, el doctor Nava recordó que cuando se acercaba el V Centenario del Encuentro de Dos Mundos (en 1992), creció en el mundo una tendencia de las poblaciones ‘minorizadas’ a reclamar sus derechos. “Se empezaron a emitir tratados y convenios. El referente por excelencia es el artículo 169 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre derechos de los pueblos indígenas en los estados independientes. A partir de ahí, los países que lo fueron firmando, México entre ellos, comenzaron a hacer reformas legales”.

“Se reformó la Constitución –describe Nava López-- y se emitieron leyes como la General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas. Varios países han adoptado compromisos sociales y de Estado para atender a las poblaciones ‘minorizadas’, y a los hablantes de lenguas indígenas. La lengua de señas mexicana, por ejemplo, tiene ya un reconocimiento de lengua nacional en México, igual que las lenguas indígenas y el español.”

El especialista destacó que es a las instituciones, a quienes nacieron hablando español, a los que nacieron hablando lenguas indígenas y a los que aprendieron una lengua indígena, a quienes toca hacer mucho para cumplir el compromiso nacional, signado por gobernantes y alineado con intereses comunitarios de las poblaciones hablantes y con un sector de la población responsable de la equidad del país”.

“Es muy difícil –señaló– el doctor Nava, dar un número exacto de la cantidad de lenguas que han desaparecido en México a partir de la Conquista, porque no hubo un levantamiento minucioso en 1519. Pero en el siglo XX, sí podemos hablar de extinciones tanto de variantes como de lenguas en particular. De variantes, tenemos la extinción del náhuatl que se habló en Pochutla, Oaxaca. A 100 años de esas investigaciones ya no hay quien lo hable. El náhuatl como agrupación lingüística se sigue hablando y tiene vitalidad en muchos lugares. No así el que se habló en Chiapas y en todo un corredor que llegaba hasta Centroamérica, en El Salvador quizá pocos lo hablen y en Nicaragua es posible que ya esté extinto".

“El cuitlateco del estado de Guerrero –refiere el director de Inali– también es una lengua extinta. El maestro Roberto Escalante, ya fallecido, entrevistó a los últimos hablantes, y se valió de todos los recursos para tratar de obtener el mayor número de palabras, expresiones, frases y conversaciones que reunió en una publicación del INAH. Tenemos extinción de lenguas pero muchas dificultades para poder dar una cifra definitiva de cuántas han sido”.


En cuanto a si las lenguas que se conservan mantienen su riqueza original, repuso: "Las lenguas indígenas que se siguen hablando en nuestro país han mantenido su propia estructura, su naturaleza, sus estrategias, su sintaxis y riqueza. Incorporaron eventualmente palabras del español y el mismo español ha añadido no sólo palabras de origen indígena, sino árabe, etcétera. Las lenguas no se degeneran, viven dinámicas socioculturales que generan intercambios de términos en función de referir realidad que no conoce el otro grupo y viceversa. Las lenguas no se contaminan ni se mantienen puras. Son rasgos de los grupos humanos susceptibles a la adaptación social”.

Fernando Nava López habló también del interés de los jóvenes que no proceden de familias indígenas por las lenguas autóctonas. “El movimiento zapatista de 1994 fue uno de los disparadores del cambio de conciencia social hacia la población indígena. A partir de ahí, además de en los propios indígenas, se percibe en los jóvenes una visión más abierta, de mayor interés por la población indígena".

“Uno quisiera, desde la óptica del Inali, que el acercamiento a las lenguas indígenas de la población hispanohablante fuera más profundo, sistemático, y formal. Hemos elaborado propuestas para que esto avance. Los medios de comunicación tienen una enorme labor y responsabilidad en esto”.

En cuanto a la realidad de la educación bilingüe en México, el doctor Nava, quien habla purépecha y náhuatl y en esas lenguas conversa con sus hijos, comentó que hay logros y muchos pendientes.

“Existe una planta de escuelas y profesores, pero las instituciones mexicanas tenemos que trabajar conjuntamente, tanto la Dirección General de Educación Indígena, la Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe, ambas de la SEP y nosotros como organismo descentralizado de la administración pública federal, debemos alinear la atención por el nuevo Catálogo de las Lenguas Indígenas Nacionales.

“A nosotros nos corresponde actualizar nuestro catálogo y renovar ciertos criterios para ofrecer otras formas de atención educativa bilingüe donde no podemos tener una escuela, por ejemplo. El campo educativo es uno de tantos espacios donde hay que trabajar. En las áreas de salud, administración, impartición de justicia, comunicaciones y transportes, registros civiles, estamos aportando el trabajo especializado con las lenguas. Lo que nos falta es capacitar al personal”, expuso Nava.

Respecto a si el Inali podría soñar con tener programas de televisión en lenguas indígenas, don Fernando Nava respondió: "Todas las noches soñamos con eso. Actualmente la tecnología nos permite tener una imagen y la posibilidad de escoger la lengua en que queremos escuchar ese programa. El Inali, le reconoció a TV Azteca haber transmitido una final de futbol en lengua tzotzil que jugó un equipo chiapaneco, Jaguares. También reconocimos que Televisa en una de sus telenovelas utilizara adecuadamente la lengua náhuatl, esto fomenta el respeto y la interculturalidad".

“Tener programas de TV en lenguas indígenas depende de muchos factores, entre ellos, de la voluntad de los dueños de la tecnología, que haya la apertura, interés, e inversión. No es un sueño, porque ya tenemos en el plano editorial, empresas privadas como Plaza y Valdés, que edita una colección en lenguas indígenas y en donde ellos no ganan en términos económicos, pero sí aportan a la parte humanitaria e identitaria de la población. Gamesa también incluye frases mayas en uno de sus productos, como ellas, otras empresas podrían poner su granito de arena”.

Por último el director del instituto precisó que al Inali le interesa revertir la tendencia de los hablantes de lenguas indígenas que no las enseñan a sus hijos. “Consciente o inconscientemente es el resultado de una discriminación, de un racismo, de una negación. Estamos trabajando para evitar la discriminación lingüística en las instituciones. El problema de la conservación de las lenguas indígenas de México se resolverá cuando los hablantes lo asuman como tal y cuando socialmente los hispanohablantes y las instituciones favorezcan el ambiente para ello.”

Este martes 23 de febrero se realizará la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna con un amplio programa de literatura y música. El acto se realizará en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro Histórico, a las 19:00 horas.
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